jueves, 29 de diciembre de 2016

Aseguran que el calentamiento global es el responsable del deshielo


Tras analizar 37 glaciares de montaña en el mundo, investigadores de la Universidad de Washington (Estados Unidos) concluyeron que su reducción en el último siglo se debe con 99 por ciento de certeza al calentamiento climático. Según indica la última edición de la revista Nature Geoscience, los glaciares se han vuelto una de "las señales más puras del fenómeno".

En otro estudio que publica la misma revista, investigadores europeos concluyen que las placas de hielo antártico se están derritiendo más rápido de lo previsto debido a la presencia de fuertes vientos que acarrean aire caliente.

Desde que lo glaciares empezaron a reducir su volumen lentamente y son susceptibles cada año de los cambios meteorológicos, la comunidad científica ha mantenido un debate sobre si el cambio climático es el culpable del su deshielo.

Por ejemplo, el último reporte del Panel Intergubernamental del Cambio del Clima de la ONU concluyó que sólo es "probable" que una parte "sustancial" de la reducción de los glaciares de montaña obedezca a la inducción humana del cambio climático.

Sin embargo, en el último estudio de Nature Geoscience, que utilizó técnicas estadísticas para analizar los 37 glaciares de montaña en el mundo, la mayoría de los científicos afirman que están "virtualmente seguros" de la causa-efecto del deshielo desde el siglo pasado.

Las conclusiones fueron presentadas en la reunión anual de la American Geophysical Union, en San Francisco.

Por ejemplo, las investigaciones determinaron que el glaciar Hintereisferner, en Austria, tiene un retroceso de 2,8 kilómetros desde 1880, y que es muy probable que el cambio climático sea el responsable. La probabilidad de estos cambios en una variación natural es de menos de 0,001 por ciento o 1 en 100.000, señalaron.

En el caso del conocido glaciar Franz Josef, en Nueva Zelanda, hay menos de 1 por ciento de probabilidades de una variación natural y el calentamiento global podría explicar el retroceso de 3,22 kilómetros en los últimos 130 años, señala el reporte.

Entre los que hay menos certeza de que el calentamiento global es el culpable del deshielo, están los glaciares de Rabots Glacier, en el norte de Suecia, y South Cascade, en el estado de Washington, en el noroeste de Estados Unidos.

Para estos glaciares, las probabilidades de que el retroceso pueda deberse a una variabilidad natural del clima están en un rango que va de seis a 11 por ciento. "South Cascade está en el final de la trayectoria de las tormentas del Pacífico, y experimenta un alto grado de variabilidad en el invierno. En promedio, la caída de nieve en el invierno genera cerca de 3,04 metros (10 pies) por año, mientras que en los glaciares del desierto de Asia, la acumulación de nieve puede ser de menos 10 centímetros (4 pulgadas) por año", dijo Gerard Roe, coautor del estudio y profesor de ciencias de la Tierra y el Espacio en la Universidad de Washington.

Así, los glaciares "experimentan muy diferentes ajustes del clima. El resultado, su variabilidad y sus sensibilidad al cambio climático varía de un lugar a otro", indicó.



HIELO DE LA ANTÁRTIDA SE DERRITE MÁS DEPRISA DE LO ESPERADO

Alcanzó año récord de calor desde que hay registros

Washington | AFP

El Ártico acaba de vivir sus 12 meses más calurosos desde que hay registros de temperatura en esta región, al sufrir una ola de aire caliente que derritió una importante área de hielo, según un informe de la Agencia estadounidense Oceánica y Atmosférica (NOAA).

"La temperatura media anual del aire sobre el suelo fue la más alta jamás registrada", indica el informe, divulgado ayer, precisando que se ubicó 3,5 grados centígrados por encima de la de 1900, durante el período que va de octubre de 2015 a septiembre de 2016.

"Raramente hemos visto al Ártico mostrar una señal así de fuerte y clara, o más pronunciada de un calentamiento persistente y de sus efectos en cascada sobre el medio ambiente que este año", estimó en un comunicado Jeremy Mathis, el director del programa de investigación ártica de la agencia federal.

Esta región se está calentando el doble de rápido que el resto del planeta, que se prevé registre en 2016 su año más caliente de los tiempos modernos por tercer año consecutivo.

El informe, realizado por 61 científicos de todo el mundo, destaca que este calor sin precedentes ha retrasado el momento en el otoño boreal en que las aguas del océano se vuelven a congelar, y ha derretido grandes áreas de banquisa de Groenlandia. La extensión de la banquisa del Ártico, desde mediados de octubre hasta finales de noviembre de 2016, fue la más reducida desde el comienzo de las observaciones por satélite en 1979 y 28 por ciento más baja que el promedio de 1981 a 2010, según la NOAA, cuyo informe fue presentado en la conferencia anual de la American Geophysical Union, que se realiza esta semana en San Francisco.

Los científicos agregaron al reporte una sección con registros de octubre y noviembre de 2016, pese a que va más allá del periodo típico establecido para estos estudios, pero que no ha sido revisada.

"La medida mínima del hielo del Ártico de mediados de octubre de 2016 a fines de noviembre de 2016 fue la más baja desde que empezó el registro satelital en 1979", dijo.

Científicos del clima dijeron que entre las razones del aumento de la temperatura están la combustión de combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero, así como las corrientes térmicas en el Océano ocasionadas por el fenómeno del El Niño, que terminó a mediados del año pero intensificó el calentamiento de la temperatura del agua.

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