lunes, 21 de noviembre de 2016

Expertos concluyen que deterioro de Alalay comenzó hace 26 años

Una gran variedad de patos, cormoranes, garzas y otras aves de diferentes especies, incluidas las migratorias, se podía observar en la laguna Alalay en los primeros años de la década del 90. Las totoras y juncos en las orillas de este espejo de agua, que lucían todavía limpias, servían como espacios de anidación, especialmente en el sector este, frente al Country Club, donde era posible encontrar decenas de polluelos.

Los paseos en bote eran frecuentes en Alalay. Las familias ingresaban al espejo de agua para apreciar a las aves.

Sin embargo, en la actualidad, el número de aves se ha reducido a la mínima expresión. En la zona norte de la laguna se puede ver grupos pequeños de patos que nadan en medio del agua verduzca, en busca de alimento. Los peces (platinchos y carpas) prácticamente han desaparecido y el mal olor que desprende Alalay se percibe a varias cuadras.

¿Por qué Alalay sufrió este cambio tan drástico en los últimos años?

El biólogo Eduardo Morales explica que el deterioro de Alalay, que derivó en la muerte de miles de peces el 10 de marzo de 2016, empezó a desencadenarse hace un cuarto de siglo, a principios de los 90.

El docente investigador elaboró una tesis sobre la laguna Alalay y confirmó en esa época que el espejo de agua tenía un alto grado de contaminación fecal, pese a que ingresaba mucha agua.

En esa época, la situación era tan apremiante que “no se podía ni tocar el agua por temor a la contaminación. Solíamos entrar a la laguna en bote a remo y el olor era insoportable”.

Este olor desagradable que desprendía la laguna Alalay era producto del ingreso de aguas de alcantarillado por el túnel de El Abra y de las viviendas construidas en los cerros colindantes.

Esta situación es confirmada por el ingeniero hidráulico sanitario Luis Camargo, quien señala que la contaminación de Alalay se viene arrastrando desde principios de los años 90, porque se permitió el ingreso de aguas contaminadas a través del río Rocha.

La basura que arrojaban (y todavía botan) algunos vecinos incrementó la contaminación en el vaso de agua y el aumento de nutrientes. Alalay se fue llenando, además, de sedimentos, lo que redujo su profundidad.

La laguna Alalay se encontraba en un estado de máxima degradación y casi extinción a principios de los 90, lo que ocasionó una gran mortandad de peces, según se detalla en una publicación de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).

Este y otros estudios acerca de la laguna fueron publicados en la revista Memoria del Ciclo de Conferencias: Análisis de la problemática de la laguna Alalay y del río Rocha-Protegiendo la biodiversidad.

Para salvar la laguna Alalay, el municipio de Cochabamba decidió dragar el espejo de agua, trabajo que se realizó en 1997 y 1998.

El ingeniero civil Juan Carlos Rocha recuerda que en esa época (1997) se había presentado también el fenómeno del Niño (sequía) similar a lo que ocurre esta gestión, por lo que la tarea se facilitó.

Para dragar la laguna, se la dividió en dos, mediante un terraplén, y se bombeó el agua de un lado al otro. Con ayuda de maquinaria pesada, se extrajo el lodo que se había acumulado por decenas de años en Alalay.

Un problema que se presentó en esa época fue la muerte masiva de peces, debido a que el nivel del agua se había reducido hasta 50 centímetros como promedio, lo que aumentó la temperatura y disminuyó el oxígeno en el vaso de agua.

El dragado de la laguna afectó de tal manera a este ecosistema, que la población de aves disminuyó de 5.000 ejemplares, en 1996, a 370 dos años después.

Luego de que se concluyó el dragado de la laguna, el agua recuperó su transparencia y el número de aves y peces empezó a incrementarse, poco a poco.

Sin embargo, el ingreso de aguas servidas a través del túnel de El Abra y de los alrededores de Alalay continuó contaminando este espejo de agua, especialmente en época de lluvia cuando se presentaban reventones de las cámaras del sistema de alcantarillado.

El presidente del Consejo Departamental de Medio Ambiente (Codema), John Zambrana, señala que estudios realizados por la Universidad Mayor de San Simón dan cuenta de que, a inicios de los 90, se detectó la aparición de cianobacterias a causa de la gran cantidad de nutrientes.

El biólogo Morales confirma que en Alalay se había desarrollado un gran número de bacterias. Es en ese entonces, que empezaron a generar problemas en el ecosistema.

Algunas de esas bacterias eran cianobacterias, “pero ninguna tan tóxica”.

En ese momento, no se hablaba todavía de las toxinas porque los estudios para identificar este veneno que producen los organismos vivos recién empezaron a realizarse en el año 1995.

En lo que se refiere a la laguna Alalay, el biólogo afirmó que la crisis en este espejo de agua empezó incluso antes de la década del 90, pero en ese momento no se contaban con estudios para confirmar este extremo.

LAS MACRÓFITAS

El exceso de nutrientes en la laguna Alalay dio paso a la proliferación de las macrófitas, también conocidas como repollitos de agua, a inicios de 2000.

El espejo de agua se convirtió en un espacio similar a un campo deportivo verde. En 2009, cuando la situación era más crítica, el 70 por ciento de Alalay se llenó de macrófitas, lo que obligó al municipio a contratar más personal del Plan Nacional de Empleo (PLANE) para retirarlas. No obstante, cuanto más se sacaba el repollito de agua, las plantas proliferaban más.

En abril de 2009, se llegó a contratar 160 personas (mujeres del PLANE) para sacar los repollitos de agua.

En marzo de 2012, se dio nuevamente una proliferación de macrófitas en Alalay, a tal punto que ocuparon el 80 por ciento del espejo de agua. En esa oportunidad se experimentó con una máquina cosechadora, pero sin los resultados esperados.

Zambrana explicó en esa oportunidad que, si bien las macrófitas ayudaban a retener los contaminantes, el exceso de ellas producía un efecto contrario, al morir.

Las macrófitas habían proliferado por el exceso de materia orgánica, a causa de las aguas de alcantarillado que ingresaban a Alalay por el río Rocha y los rebalses del sistema de alcantarillado.

CIANOBACTERIAS

En los últimos meses, se produjo una nueva muerte masiva de peces y aves (10 de marzo de 2016) por factores similares a los de años pasados. Es decir, la falta de oxígeno en el agua (anoxia), debido a la descomposición de materia orgánica y a la hipercontaminación con desechos humanos e industriales.

La mortandad de peces y aves en Alalay, según uno de los artículos de la revista publicada por San Simón, se atribuye a las cianotoxinas producidas por el florecimiento del alga Arthrospira cf. fusiformis, que ya fue encontrada en la laguna en 1989, pero en esa época sin consecuencias.

Otros factores que ocasionaron la muerte de peces y aves son la falta de oxígeno y a la hipercontaminación con desechos humanos e industriales que llegaban a Alalay.

La revista precisa que el estado de la laguna, en marzo de 2016, mostraba las siguientes características: reducción del espejo de agua debido al crecimiento de rizofitas enraizadas y a descarga de desechos de construcción en las riberas, que incrementa el proceso de aterramiento y consecuente reducción del espejo de agua; disminución de la profundidad de la cubeta por el incremento de sedimentos y descomposición de las macrófitas.

DAÑOS AL HÍGADO

Estudios realizados en los años 2012 y 2013 confirmaron la presencia de la cianobacteria microcistis en algunas zonas de la laguna Alalay.

Esta cianobacteria empezó a proliferarse. Su característica es que produce toxinas letales que atacan al hígado.

Morales explica que esta toxina ingresa al cuerpo y empieza a degradar las células del hígado hasta matarlas. En este órgano se crean espacios que se llenan de sangre y se produce un shock hipovolémico (sangrado interno o externo) por falta de sangre. El organismo colapsa y muere.

Los organismos más pequeños, como los peces, son los primeros afectados por las toxinas al filtrar este veneno del agua o comer las algas.

Peces de mayor tamaño y aves que se alimentan de organismos más pequeños sufren también de los efectos de las toxinas. Mueren por consumir animales infectados.

El biólogo Morales explica que los peces que masivamente murieron el 10 de marzo de este año empezaron a ser afectados por las toxinas unos tres meses antes.

“Estos animales venían acumulando las toxinas desde enero, porque en esa época había muchas algas”. Y en ese tiempo acumularon tantas toxinas en sus organismos, que sus hígados estaban completamente destrozados.

Afirma que este extremo fue demostrado en autopsias y necropsias que se realizaron en el mes de julio, cuando hubo una nueva muerte masiva de peces, esta vez más grandes, las carpas.

Precisa que en julio llegó una veterinaria del Ministerio de Medio Ambiente y Agua para hacer autopsias y necropsias de los peces, y concluyó que efectivamente el hígado de los peces estaba completamente destrozado.

Pérdida de lagunas

* El biólogo y docente investigador Eduardo Morales recordó que la pérdida de los cuerpos de agua urbanos en Cochabamba no es reciente. “Una de las lagunas que se secó fue la Cuéllar, y en su lugar se construyeron edificios y equipamiento, donde actualmente se encuentran las canchas auxiliares del estadio Félix Capriles”.

* Recordó que en la plazuela Colón había también un pequeño espejo de agua, debido a que era un sector anegado, donde las familias podían pasear en bote.

* Morales señaló que parte de la población ha perdido la conciencia de mantener cuerpos de agua urbanos en Cochabamba y, al contrario, tiende a hacerlos desaparecer, para darles otros usos.

CONTAMINACIÓN DEL RÍO ROCHA

* Biólogos y expertos hidráulicos coinciden al afirmar que el problema de la laguna Alalay se debe principalmente a la contaminación de su principal afluente, el río Rocha.

* El ingeniero hidráulico Luis Camargo recordó que la laguna Alalay empezó a contaminarse desde hace décadas, con aguas residuales que ingresaban desde Sacaba.

* El secretario de Desarrollo Sustentable de la Alcaldía de Cercado, Eduardo Galindo, ratificó que lo sucedido en la laguna Alalay es una consecuencia del deterioro ambiental que ha sufrido la cuenca del río Rocha.

* Galindo señaló que no se puede ver a la laguna Alalay como un sistema aislado, sino como parte de una cuenca.

Potencial turÍstico

* Los expertos coinciden también en que, en caso de secarse la laguna Alalay, se estaría perdiendo un gran potencial turístico para la provincia de Cercado.

* El biólogo Eduardo Morales señala que si Alalay se seca, significaría un “golpe duro” para los cochabambinos, debido a que se habría perdido un ecosistema “que está a nuestro cargo”.

* Morales recuerda que Alalay ayuda a regular el clima del valle central y alivia la gran cantidad de polvo que se encuentra en suspensión en el aire.

* Alalay es, además, uno de los últimos lugares representativos de la flora y fauna de Cochabamba.


No hay comentarios:

Publicar un comentario