El río que alguna vez inspiró poesías, canciones y coplas en artistas tarijeños, hoy inspira lástima debido a su gran contaminación. Las aguas ya no son aptas para el riego ni para la recreación, indicaron expertos que presentaron los resultados de la auditoría ambiental que realizó la Contraloría General del Estado al Guadalquivir en la gestión 2015.
El gerente de Auditorías Ambientales de la Contraloría General del Estado, Roberto Pérez, arribó a Tarija para presentar los resultados del estudio que duró un año. En los análisis se comparó el estado de las aguas de la gestión 2008 y 2015.
El 2008, efectivamente, las aguas tenían un cierto grado de contaminación; sin embargo, podían ser utilizadas para el riego y la recreación, es decir, para que la población la utilice casi como zona para bañarse. Pero en esta gestión, por el crecimiento de la población y un mayor número de las descargas de los desechos domésticos hacia el río, provocaron que empeore la situación del Guadalquivir.
Pérez explicó que este informe se ha puesto en conocimiento de las entidades involucradas en la responsabilidad ambiental: el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, la Gobernación de Tarija, el municipio de Cercado, Padcaya, Oriundo, San Lorenzo y la Oficina Técnica Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo OTN, para que en un determinado plazo acepten las recomendaciones de esta auditoría.
Una vez las acepten, estas se vuelven de cumplimiento obligatorio y la Contraloría hará un seguimiento oportuno y constante a la implementación de las acciones que comprometan estas entidades.
Asimismo, el experto indicó que este trabajo no sólo es de las instituciones sino también de la población, es por ello que esta información será colgada en la página web de la Contraloría para que sea de conocimiento público. “Esto no es sorpresa, sólo basta pasar por el río para evidenciar que hay contaminación, todos deben de coadyuvar para revertir la situación del Guadalquivir”, dijo Pérez.
Entre las recomendaciones más destacadas de la Contraloría a las entidades, está regular el manejo de áridos del río, el tratamiento de aguas residuales domésticas, la otorgación de las licencias ambientales a todas las industrias y el control de las medidas de mitigación.
Por su parte, la diputada de Unidad Demócrata e impulsora de la auditoría ambiental, Lorena Gareca, enfatizó que estarán pendientes de la respuesta de las instituciones en cuanto a la aceptación de las recomendaciones.
“Este trabajo no termina aquí, continuaremos haciendo el seguimiento para salvar nuestro río”.
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