domingo, 8 de febrero de 2015

Horno Ausmelt descargará a la atmósfera emisiones de SO2

La nueva planta de fundición, que tiene el horno Ausmelt, de fabricación australiana en la Empresa Metaúrgica de Vinto (EMV), generará emisiones de dióxido de azufre (SO2) que serán descargadas a la atmósfera y al suelo, aunque las emisiones están controladas y por debajo de los índices permitidos. El compuesto químico es un gas incoloro, irritante, no inflamable y con un olor penetrante que consiste en un átomo de azufre y dos de oxígeno.

DESCARGAS

La emisión atmosférica es un problema para cualquier planta metalúrgica, sostuvo el responsable de Medio Ambiente del proyecto de Vinto, Rafael Tapia.

“Las emisiones actuales son de dióxido de azufre (SO2) que lo controlamos, y que está por debajo de los niveles permitidos”. Dijo que otra fuente de contaminación son las emisiones de polvos con estaño que se recuperan con la tecnología del nuevo horno.

En los alrededores de la planta metalúrgica de Vinto se han asentado varias urbanizaciones en los últimos años. A menos de 5 cuadras se encuentran viviendas. Desde la ciudad de Oruro se advierte las emisiones atmosféricas de la planta, a través de dos gigantescas chimeneas de las cuales una está en funcionamiento, que corresponde a la planta antigua.

CONTAMINANTE

El SO2 es de una sustancia reductora que con el tiempo y en contacto con el aire y la humedad se convierte en trióxido de azufre. La velocidad de esta reacción en condiciones normales es baja. En agua se disuelve formando una disolución ácida. Su vida media en la atmósfera es corta, de unos 2 a 4 días.

AGUA Y FUENTES

El responsable de Medio Ambiente del proyecto dijo que al presente, la vieja planta que data de 1971 consume 7 litros de agua por segundo y que con el funcionamiento del nuevo horno subirá la demanda a 11 litros/ segundo el consumo de ambas plantas.

“Tenemos aguas arriba de la planta; la zona de Sepulturas nos abastece el líquido elemento. La provisión merma en época de estiaje (época seca). Hemos hecho un pozo para provisionar la planta sí faltara agua”, explicó Tapia a El Diario. Indicó que el uso de agua de la empresa se destina a fines de refrigeración y no es parte del procesamiento de concentrados. Actualmente no tenemos problemas con el abastecimiento de agua. Como se conoce Sepulturas fue en el pasado la principal fuente de abastecimiento de la población de Oruro, luego en los años 60 Y 70 la empresa local de agua Sela optó por aprovisionar a la población desde Challapampita en la región aledaña, de salida a la ciudad de Cochabamba.

ÁCIDO SULFÚRICO

El dióxido de azufre es un intermedio importante en la producción del ácido sulfúrico. Se forma en la combustión de azufre elemental o sulfuros (p. ej. la pirita FeS2, la wurzita o la blenda (ambos ZnS), la galena PbS, etc.). Luego es oxidado en una segunda etapa al trióxido de azufre (SO3) que puede ser transformado directamente en el ácido sulfúrico.

FUENTES

Se emite a la atmósfera en forma de SO2 durante la quema de combustibles y el procesamiento de los minerales. Durante las horas y días siguientes, el SO2 se oxida todavía más, convirtiéndose en sulfato y ácido sulfúrico suspendidos en pequeñas partículas que se eliminan del aire mediante precipitación y/o deposición seca, dice el Centro de Recursos Ambientales de Navarra (Crana) que es una fundación española. Agrega, esta deposición de azufre es, junto con la deposición similar de nitrógeno, la causa de la acidificación de los ecosistemas (suelo, lagos y ríos), fenómeno conocido como lluvia ácida.

La principal fuente de emisión de dióxido de azufre a la atmósfera es la combustión de productos petrolíferos y de carbón.

MUCOSIDADES Y PULMONES

Los efectos derivados de la exposición al dióxido de azufre varían según su concentración y duración. Afecta sobre todo a las mucosidades y los pulmones, provocando ataques de tos. Si bien éste es absorbido principalmente por el sistema nasal, debido a su elevada solubilidad, la exposición a elevadas concentraciones durante cortos períodos de tiempo (exposición aguda) puede causar irritación del tracto respiratorio, bronquitis y congestión de los conductos bronquiales, especialmente en personas asmáticas.

EXPOSICIÓN CRÓNICA

Además, diversos estudios han demostrado que la exposición crónica a este contaminante induce efectos adversos sobre la mortalidad, la morbilidad y la función pulmonar.

Además de los daños ejercidos sobre la salud, el dióxido de azufre constituye uno de los agentes causantes el deterioro de monumentos históricos (mal de la piedra), induciendo igualmente alteraciones morfológicas y fisiológicas en los receptores vegetales.

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